domingo, agosto 13, 2006

Historia secreta de Móstoles

La guerrilla post-maoista mostoleña "Nuevos Jemeres del 12 de Mayo" ya están causando estragos por mi barrio. La tarde pasada, un par de sus jóvenes guardias quisieron convencerme para que ocultara un pequeño arsenal de armamento biológico en mi casa. "Vamos, hombre, en tu cuarto de invitados quedaría de lo más situacionista, ¡y ocupa tan poco espacio!". Yo me negué, porque tengo la conciencia de clase bastante atrofiada y además soy alérgico a casi todas las bacterías y gases que me ofrecían. "Pedidme cualquier otra cosa, muchachos, pero no me coléis a mi el marrón, que luego los comandos paramilitares Andrés Torrejón son capaces de hacerme cualquier barbaridad". Tras una tibia batalla dialéctica y un pequeño donativo tuvieron a bien dejarme con mi vida sencilla de lumpenproletariat no asimilable.
Ya estoy muy mayor para la lucha de clases. Me doy por satisfecho con las revoluciones gastrointestinales de las que he sido fiel testigo, víctima y partícipe al caer la noche, por Atocha, en el restaurante "La Cierva"...