miércoles, septiembre 08, 2004

Proyectos abandonados antes de nacer (Introducción)

Dado el carácter llorón, free y autocomplaciente de este blog mío, creo que un intento de tratar de aportarle cierta coherencia temática, estética, ideológica o personal a estas alturas sólo serviría para hacer más evidente su carácter de papelera.
Cuando escribíamos sobre papel, la papelera era un elemento imprescindible. En ella terminaban desechadas cientos de ideas que no nos terminaban de convencer o que no éramos capaces de abordar de la manera que considerábamos correcta. Pelotas de papel, jirones, tachones y colillas de cigarrillos que íbamos vaciando del cenicero a intervalos regulares. Era el destino de las parejas abandonadas por las musas después de habérselas follado mal, las ideas más feas del baile que, además, no sabían pinchar y mandaban a tomar por culo a toda la fiesta. La cestita en la que terminaba la mierda que teníamos que desbrozar para llegar a lo que llamaba alguien "voz propia".
El problema es que esa búsqueda de la voz propia exige mucho más de nosotros mismos de lo que quizás estemos dispuestos a aceptar. Con la voz propia sucede siempre que cuando al fin conseguimos escucharla descubrimos que es fea. ¿De verdad que tengo esa voz? Debe de ser la grabación, que la distorsiona. Así que muchas veces nuestra voz, la auténtica, se terminaba, precisamente, en la papelera, arrugada, hecha pedazos.
Yo me he comprometido a hacer público mi diario menstrual, así que he hecho de mi blog un cementerio de proyectos abandonados antes de nacer. Es una voz la mía que no me gusta demasiado, pero, igual que mi mujer me quiere mucho y yo no acabo de comprender el porqué, quizás alguien pueda divertirse con alguna de mis ideas abandonadas. En caso contrario quizás yo, al leerlas, pueda sentirme impulsado a retomarlas y llevarlas a cabo. Sea como sea es algo que me apetece mucho hacer.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Tully, ha sido un placer haber encontrado este blog bienintencionado y sincero. Ha sido un placer oírte hablar tan cariñosamente de tu mujer y ha sido un placer (aunque me salté como cuatro párrafos: ¿a quién le interesa la vanguardia?)leer tus opiniones sobre temas de ineterés general como el arte de vanguardia o el comienzo de tu blog. Un saludo desde México. Como deseas que tu palabra se extienda te he linkeado en mi blog.

Javier dijo...

Muchas gracias Mauricio, cosas así siempre hacen ilusión. Prometo hacer lo mismo con el tuyo en cuanto me ponga manos a la obra con los enlaces de mi blog. ¡Soy tan perezoso! Un abrazo desde el otro lado del Atlántico.